En 1934 debutó en Primera División con 19 años el juvenil Arsenio Erico, que había llegado al club desde Paraguay dos años antes siendo menor de edad para evitar ser llamado a combatir en la Guerra del Chaco con su país. Uno de los detalles que caracterizan al himno es la referencia al carácter abierto e integrador del club, que no diferencia la procedencia geográfica de los seguidores; como dice una de las estrofas, «tanto da de dónde venimos, si del sur o del norte, una bandera nos hermana».