En la época en la que las selecciones absolutas eran las responsables de representar a su país en el torneo futbolístico de los Juegos Olímpicos (desde 1908 hasta 1936), los argentinos consiguieron su primer gran logro al acabar subcampeones y conquistar la medalla de plata en los Juegos Olímpicos de 1928 de Ámsterdam. A partir de ese momento se unificó totalmente el léxico futbolístico adoptándose por los medios de comunicación y las instituciones del fútbol gran parte de la terminología que ha llegado hasta el siglo XXI.