Finalmente, dos resoluciones judiciales avalaron que la licencia para competir era transmisible ya que el Córdoba no se encontraba en fase de liquidación, y el reglamento de la Federación Española niega esa transmisibilidad solo cuando el club está en fase de liquidación dentro de un concurso de acreedores. Sin embargo, cuando consiguieron entrar en la zona de ascenso, la suma de dos derrotas consecutivas lo hizo bajar a la 5ª posición, por lo que momentaneamente estaban fuera de la zona de ascenso.