Fichado del Celta en 1948, fue uno de los jugadores clave del Madrid enlos Clásicos de la década de los 50. Disputó 15, todos como titular, y salió vencedor en ocho. Zamorano fue el gran protagonista en la manita del Real Madrid al Barcelona. Los Clásicos siempre fueron especiales para él por su fichaje frustrado por el Madrid y por una frase: «El Real Madrid me proporcionó la alegría más grande de mi vida al traerme a mi madre desde Hungría cuando hacía ya ocho años que no la podía besar».