La campaña 66-67 fue la primera de Rafael Morón como presidente del conjunto cordobesista, consiguiendo el club llegar a los 6.500 socios. El presidente Salinas también dejó su puesto, que fue adoptado por el gerente Rafael Morón. “Es un partido que nace de la amistad con mayúsculas”, apunta Unzué. También dejó la entidad el técnico Eizaguirre, que recaló finalmente en el Sevilla, siendo suplido por Eduardo Toba. Tras esta victoria el Granada continuó su buena racha hasta el final de la primera vuelta, pese a que tuvo una pequeño mal tramo de tres partidos consecutivos sin ganar.